sábado, 23 de julio de 2016

RUGIDOS DE LOS CUERPOS INFERIORES

   Les pido que cuando lleguen al lugar donde entran al corazón del Silencio --- donde comulgan con Su propio Ser Divino --- sean extremadamente sensatos, alertas y cuidadosos con la respuesta que recibirán, primero que todo, de sus propios cuerpos, ya que ustedes son un mecanismo complejo--- un ser septuple. Ahora bien, mientras que la gloria de su Cuerpo Electrónico, de su Cuerpo Causal y de su Santo Ser Crístico nunca los puede desviar del camino, sus cuatro cuerpos inferiores tienen voces, tienen una conciencia y una inteligencia propia; y estas voces --- esta conciencia y esta inteligencia dentro de ellos --- se empeñarán siempre en servir a sus propios propósitos egoístas a través de ustedes.
   Uno de los más importantes requerimientos para la Maestría espiritual es el Discernimiento Invoquenme si lo desean, invoquen a Mi amado Señor Maitreya o al Gran Señor Buddha para que les demos ese Discernimiento para que puedan reconocer la voz del Silencio. Sepan siempre que esos      " soplos" [promtings] que ensalzan la personalidad, eso que engrandece el ego humano no es "la pequeña y queda voz" de la Presencia si no que son los  rugidos etéricos de sus propias experiencias pasadas, los deseos emocionales de sus mundos de sentimientos o los conceptos mentales y preceptos de sus vidas pasadas.
   Recuerden que ustedes se sentarón en el pasado antes muchos Maestros, quienes emitierón tanto verdad como falacia; y dentro de sus cuerpos mentales y emocionales y de su conciencia etérica se construyerón tales conceptos. Algunos de ellos solidificados y petrificados yacen adormecidos dentro de estos cuerpos durante centurias. A medida que la Llama comienza a agitarse a través de ustedes estos conceptos son revivificados y vienen adelante, teniendo ustedes que reconocerlos por lo que son --- ¡NO NECESARIAMENTE LA VOZ DE LA VERDAD!
   Según avanzan dentro de una comprensión de la voz del Silencio, sepan que eso que los hace puros, eso que los hace armoniosos, amorosos y humildes es de Dios, los sentimientos que agitan dentro de su corazón el deseo de hacer de esta estrella un Planeta de Luz, de aliviar el peso de su prójimo, de elevar a aquellos en dolor y angustía a la comprensión y armonía, eso es de la Luz. ¡ESO QUE DECRECE LA PERSONALIDAD E INCREMENTA EL PODER  DEL CRISTO. ES DE DIOS.! Todo lo que ensalsa la personalidad, eso que parece engrandecer el ego humano, no es la pequeña y queda voz de la Presencía.
   

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