domingo, 17 de agosto de 2014

                      PARA   PRINCIPIANTES
                 La humanidad en masa ha olvidado las Grandes Leyes Cósmicas que gobiernan la Tierra y su humanidad. Ha olvidado que hay un plan Divino para cada uno el cual, cuando se completa, le trae amor, paz y felicidad a su mundo; y ha olvidado que hay una Jerarquía Espiritual que la ha protegido y que se ha esforzado por guiarla durante aeones para evitar su completa destrucción y la de la Tierra. Esta Gran Jerarquía, conocida como la Gran Hermandad Blanca, esta compuesta por Seres Ascendidos, muchos de los cuales vivieron en esta Tierra en cuerpos físicos como tu y yo, y quienes, por la comprensión y aplicación de las Leyes que gobiernan la Vida, estuvieron capacitados para "graduarse" hacia un Ámbito Superior, Ellos han jurado servir en esas Esferas de Belleza y Perfección y han permanecido "Prisioneros de Amor" para asistir a la combativa humanidad de la Tierra. Es menester invitarlos a hacerlos porque, por Ley Cósmica, no se les permite interferir con el libre albedrío  ni siquiera del menor de los hombres. Jesús, María, Buddha, y Moisés pertenecen a esta Gran Hermandad Blanca.
                 Los Maestros Ascendidos son SERES REALES Y TANGIBLES, Los Maestros piden que se les reconozcan como una fuerza potencial para el bien común de la humanidad, pero no exigen obediencia y no piden ser venerados, Los Maestros Ascendidos son la Inteligencia Directriz de la Humanidad. Son los ayudantes de Dios, así de sencillo.
                 La Gran Hermandad Blanca no es una organización externa. Solo mediante vivir y expresar la Perfección de los Ámbitos Celestiales en el plano físico, a través de la auto - corrección de las debilidades humanas y el servicio ofrecido sin ningún pensamiento de luco o exhaltación personal, puede un individuo auto - llevarse a la asociación con la hermandad, La Hueste Ascendida dirige la atención del chela, pero depende del estudiante hacer la escogencia correcta, ningún individuo jamás ha logrado la Ascención sin la asistencia de un Maestro Ascendido.

 Tomado de la Revista:   Yo Soy La Victoria.

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