¿ Como puede una jerarquía dirigir el progreso de una raza, a menos que pueda alcanzar la conciencia y mentes externas de las corrientes de vida que están en zozobra? A menos que haya un puente, no hay vinculo, no hay conexión sobre la cual Nuestro designio, Nuestro consejo, Nuestras palabras, Nuestros empeños actuales pueden llegar al intelecto del ser personal.
De que serviría en el siglo xx, cuando nuevas condiciones han surgido del fértil campo de maya, que repitiera las palabras que dije cien años atrás? Si un niño está cruzando una calle y un camión se aproxima, ésa es una crisis actual que requiere de las energías del momento presente, si es que se habrá de evitar una tragedia. De nada serviría que el chela corriera a casa y leyera los Upanishad s para determinar que se espera que haga en la emergencia. En otras palabras, las actividades actuales requieren métodos de emergencias actuales, y no la sabiduría acumulada del pasado.
Dos mil años han pasado desde que el Maestro Jesús se le dió la oportunidad de hablar, las palabras que dijo entonces cayeron mayormente en oídos sordos. El Ciclo Piscinano nació y casi ha llegado a su final, y es sólo ahora que la humanidad escoge liberar la palabra, pertinente al comienzo de ese ciclo. El siglo xx vino y partió. En verdad hablamos libremente de la Ley entonces, y esas palabras son inmortales; pero el siglo xx presenta sus propias emergencias -- sus propias oportunidades -- y el consejo de hace cien años no es pertinente a los empeños que ocupan las energías de la Hermandad en estos momentos"
Tomado del libro: Diario de el Puente a la Libertad - Sanat Kumara
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