En Luxor, de tiempo en tiempo a lo largo de las eras, se nos han aproximado muchas corrientes de vida que buscaban conocimiento espiritual que pudieran utilizar para ganancia personal, sin embargo, la Ley Divina es tal que, a medida que cada bocado de verdadero conocimiento espiritual es descargado a cualquier individuo, es menester registrar en su libro de progreso, una cuidadosa evolución de lo que tal individuo hace con el conocimiento que así, se le ha dado. Este registro determina cuánta energía, instrucción, radiación y gracia podrá dársele por Ley Cósmica a dicho individuo. Así el mismo aspirante, no el Maestro Ascendido o Gurú, realmente mantiene la puerta abierta a un flujo continuo y sostenido de las directrices dadas - por - Dios de la Jerarquía Espiritual, o lo opuesto, cierra la puerta debido a la falta de uso impersonal de parte del aspirante, del conocimiento que ha recibido para el beneficio de la raza entera.
Quienes tengan motivos egoístas detrás de su deseo de penetrar y adiestrase en los misterios de la ciencia espiritual, automáticamente se auto - descalifican para recibir más de los aspectos profundos de la Verdad. A menudo, tales individuos ni siquiera están conscientes de que han cerrado temporalmente la puerta a la recepción mayor de esas verdades que, de practicarlas resultarían en su auto - maestría personal y, finalmente ...¡Su Ascensión al Ámbito donde Nosotros habitamos!
Tomado del libro: Diario de el "Puente a la Libertad" Serapis Bey
[Nota a modo de epílogo: Como saber si has cerrado la puerta? pues, lo habrás hecho si lo que últimamente impera a tu alrededor es DISCORDIA, RESENTIMIENTOS, ENVIDIA, SUSPICACIA, DESAMOR,etc. Es todo cuestión de como dijera el poeta, "revolver la mirada..."]
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