<<Y de nuevo oí la misteriosa voz que decía: "Hijo de la República, mira y aprende". Al decir esto el oscuro y sombrío ángel se llevó una trompeta a los labios y sopló tres diferentes toques; y, tomando agua del océano, lo regó sobre Europa, Asia y África. Fue entonces que mis ojos presenciaron una escena aterradora. De cada uno de estos países se levantaron gruesas y negras nubes que, en breve, se unieron todos en una. Y a todo lo largo y ancho de esta masa relampagueaba una oscura luz roja por la cual yo podía ver hordas de hombres armados que, moviéndose en la nube, marchaban por tierra y navegaban por el mar hacia Estados Unidos, país que fue envuelto por la masa de la nube. Y oscuramente pude ver como estos vastos ejércitos devastaban todo el país y quemaban las villas, pueblos y ciudades que yo había visto brotar antes. Al tiempo que mis oídos escuchaban el tronar de los cañones, el choque de las espadas, así como los gritos y llantos de millones en combate mortal, volví a oír la voz misteriosa que decía: "Hijo de la República, mira y aprende". Cuando la voz hubo cesado, el oscuro y sombrío ángel, volvió a llevarse la trompeta a sus labios, tocando una nota larga y aterradora.
<<Al instante, una luz como si fuera de mil soles brilló desde arriba, penetrando y rompiendo en fragmentos la nube oscura que envolvía a Estados Unidos. En el mismo momento el ángel sobre cuya cabeza todavía brillaba la palabra "UNIÓN", y que todavía tenia nuestra bandera nacional en una mano y una espada en la otra, descendió de los cielos asistido por legiones de espiritus blancos. Inmediatamente estos se unieron a los habitantes de Estados Unidos, a los cuales veía sumamente agobiados, pero que inmediatamente retomaron valor, cerraron sus filas desbandadas y renovaron la batalla.
Una vez más, en medio del terrible ruido del conflicto, oí la voz misteriosa que decía: "Hijo de la República, mira y aprende". Al cesar la voz por última vez el ángel sombrío sacó agua del océano y la regó por Estados Unidos. Al instante, la nube negra retrocedió, junto con los ejércitos que había traído, dejando victoriosos a los habitantes de la tierra.
<< Entonces una vez más pude ver las villas, los pueblos y las ciudades brotando donde los había visto antes, mientras que el ángel brillante, planteando en el medio de ellos el estandarte azul que había traído dijo en alta voz: En tanto las estrellas permanezcan, y los cielos manden el rocío sobre la tierra, tanto perdurará la unión". Y tomando de su frente la corona en la que estaba inscrita la palabra "UNIÓN", la puso sobre el estandarte mientras que la gente arrodillándose decía "Amen".
Inmediatamente la escena comenzó a desvanecerse y disolverse, y finalmente no ví nada excepto el vapor ascendente que había visto al principio. Al esto desaparecer también, me encontré una vez más mirando fijamente a la visitante misteriosa, quien la misma voz que yo había oído antes, dijo "Hijo de la República, lo que has visto se interpreta así: Tres grandes peligros vendrán sobre esta República. El más temible es el Tercero (El comentario sobre su palabra "tercero" es: "La ayuda contra el TERCER peligro viene en la forma de Asistencia Divina. Aparentemente, la Segunda Venida -Ed.P.N. "JJ.S). el pasar del cual el mundo entero unido no se le podrá sobreponer. Que cada hijo de la República aprenda a vivir para Su Dios, su tierra y la Unión". Con estas palabras la visión se desvaneció.
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