lunes, 28 de enero de 2013

             REVÁLIDA  DE  LA  ENSEÑANZA
          La instrucción que se les da a Mis chelas persigue el propósito de hacerlos absolutamente invencibles e invulnerables y prepararlos para estar en guardia para proteger  sus sentimientos de las emanaciones de otros -- así como también de su propio mundo emocional --. Cuando el chela se considera (o considera a otros) como "forma" se torna entonces en un "blanco subjetivo" -- como quien dice -- y así se torna vulnerable. El secreto esta en ser siempre espíritu. este es invencible e invulnerable, balanceado siempre consciente de toda la vida omnipresente que capacita al chela a manejar gente y cosas de manera impersonal.
           Cuando los estudiantes están a punto de salir de la universidad y antes de recibir su grado o diploma, generalmente tienen que pasar un examen final que los compele a repasar lo que han aprendido. De igual manera, sería una buena idea que Mis amados chelas que reciben estos Boletines reflexionaran de vez en cuando y se preguntaran lo siguiente:
           ¿He meditado sobre (y asimilado) todas las enseñanzas que, semana tras semana, he recibido durante los últimos años?
           Si me fueran a examinar sobre las distintas sugerencias hechas, sobre los distintos servicios que podría yo prestar, ¿ pasaría dicho examen?
           Es bueno entonces leer primero el mensaje semanal de principio a fin, y luego repasar el texto una y otra vez, meditar sobre el significado detrás de las palabras, hasta que éstos se conviertan en parte de la conciencia. 
           Al tiempo que uno viaja en transporte público, que camina por una acera o se encarga de sus diarios quehaceres, la conciencia esta en libertad de espaciarse en "las cosas del espíritu"
           Sepan que ustedes son uno con el puro espíritu; uno con la luz que llena todo espacio; uno con la gran conciencia de inteligencia infinita. Ustedes son puestos de avanzada valientes y valiosos de los Seres Ascendidos.
         Tomado del libro: Boletines Privados de Thomas Printz (vol. 5)

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