miércoles, 5 de diciembre de 2012

              DIPLOMACIA   SIN   ENGAÑO
                       (ARCÁNGEL URIEL)
          A lo largo de las centurias transcurridas, han existido cortesanos y diversos individuos que ocuparón cargos diplomaticos en representación de muchas naciones. Todos estos individuos pasan por los movimientos de la gracia pero, detrás de sus acciones, muy a menudo está el motivo de la auto - preservación o auto - engrandecimiento. Por tanto, esos individuos no son los "diplomáticos sin engaño" de los que tan a menudo hablaba Saint Germain... ¡estos son hipócritas! De manera que podrán ustedes decir "gracias"  (o "perdón") mil veces y de muchas maneras, y podrán abrirle la puerta a otro como un verdadero caballero y decir "Dios te bendice"; pero si el sentimiento motivador dentro de tí para hacer estos actos no es un amor genuino y gratitud a la vida por la existencia de la otra corriente de vida y sus empeños por promover y expandir las actividades de Dios (v,g, el bien) en esta Tierra...¡entonces todas tus palabras de gracia simulada no representan nada!
          Sin embargo, cuando el sentimiento de gracia se descarga desde dentro del corazón, realmente hace del apretón de manos, la bendición o siquiera el pequeño favor, un regalo desde Dios mismo... ¡y el receptor lo siente! Ustedes no pueden engañar el mundo emocional de otra persona a menos que él o ella esté bajo la influencia de esa entidad humanamente creada de la adulación.
          Por el contrario, si el individuo es honesto, diligente y sincero, y ha deshechado la capacidad de permitir que la adulación lo desvie de su propósito, la corriente de vida que descarga los sentimientos de gracia alcanza el corazón del otro, encontrando allí un anclaje en el mundo de quien busca amor, confort y estimulo a lo largo del sendero de la vida. De esta manera, quien bendice es capaz entonces de dar su bendición.
         Tomado del libro: DIARIO DE EL PUENTE "LADY NADA"

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